El Feedback ¿sabemos cómo darlo?: Reglas del Feedback emitido
1. Observa la predisposición del que lo recibe
Aportar feedback a otro significa un acto de franqueza, hay que dar tiempo para que se habitúe a ese feedback Una franqueza inoportuna puede bloquear a la otra persona para que le escuche.
2. Analiza si ese feedback es el adecuado
Analizar si el feedback que se aporta es realmente útil y está en relación con el curso de la conversación. Hay que responder a lo siguiente: ¿Es útil ese feedback ¿Ayudará al que lo recibe a cambiar su actitud?. Y la información que aportamos ¿es realmente importante para él y lo que estamos hablando?.
3. Piensa si el momento escogido es propicio
La mejor manera de ayudar a su interlocutor será en hablar del "aquí y ahora". Cuando hablamos de una conducta a modificar hay que contextualizar para ayudar al otro a entender qué es lo que ha hecho, pero en un momento reciente, no podemos referirnos a algo que hizo hace dos semanas...
4. Dosifica bien el feedback
No podemos inundar al otro con informaciones sobre su desempeño, intentaremos gestionar poco a poco nuestro feedback para que el otro no se sienta abrumado. Tenemos que dar tiempo a asimilar lo que queremos que se modifique.
5. Examina si el feedback que aportamos es realmente deseado
Hay que tener en cuenta que las personas tienen una capacidad limitada de recepción. Hay que dar el feedback cuando estemos seguros de que la otra persona realmente está prestándonos atención y sobre todo, centrar el feedback sobre aspectos de mejora beneficiosos para el otro.
6. En el feedback, hay que ser concreto
Breve, claro y conciso, lo que ha observado "aquí y ahora". Por ejemplo: "me ha interrumpido en este momento". "En este momento, su comentario ha sido despectivo desde mi punto de vista".
7. En el feedback, hay que ser descriptivo
Cuando damos un feedback lo más efectivo es describir las conductas observables a modificar, por ejemplo: usted ha llegado los tres últimos días tarde.
8. Explica los motivos que nos impulsan a dar el feedback
Cuando damos un feedback a otra persona, es muy efectivo expresar el por qué lo damos. Evidentemente nuestro objetivo es transmitir un sentimiento, pensamiento o acción, para que la conducta del otro mejore y así obtener el mejor resultado.
Toda comunicación sufre interferencias, de modo que el otro puede captar mal el mensaje. Hay que asegurarse de que el otro ha entendido lo que queríamos que entendiera.
10. Examina tu estado emocional
Antes de dar un feedback hay plantearse si nuestro estado emocional no interfiere en dicho momento, por ejemplo, las consecuencias de decir algo en un momento de ira pueden ser catastróficas. También, será importante ser empáticos y comprobar el estado emocional del otro, sería una barrera psicológica que impediría la recepción del feedback de forma efectiva.
En el siguiente post, hablaremos sobre cómo recibir el feedback.
Para terminar, un poco de humor.
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