Existen un gran número de cosas que
podemos hacer para controlar nuestros estados emocionales y sentirnos mejor. Os
voy a presentar algunas técnicas eficaces para el control emocional.
1. Relajación muscular: Esta técnica trata de eliminar la
tensión muscular que es una de las manifestaciones fisiológicas más habituales
de la activación emocional. La técnica en sí es muy sencilla y
consiste en empezar a relajar los músculos de las plantas de los pies e ir
progresivamente hasta que hayamos relajado los músculos de todo el cuerpo.
Para practicar esta técnica debes:
Para practicar esta técnica debes:
- Sentarte en una posición cómoda (derecho, con la espalda contra el respaldo de la silla, las plantas de los pies sobre el suelo y las manos sobre la mesa o en el regazo)
- Cerrar los ojos
- Relajar gradualmente todos los músculos del cuerpo, comenzando por los dedos del pie y continuando con el resto del cuerpo (tobillos, piernas, estómago, pecho, hombros, brazos, manos, cuello) hasta los músculos de la cara y la cabeza. A medida vayas relajando los músculos concéntrate en esas sensaciones.
- Una vez que hayas relajado todos los músculos de tu cuerpo, imagínate en algún sitio tranquilo, calmado, sintiéndote completamente relajado, sin preocuparte por nada.
2. Respiración profunda o respiración abdominal: es otra técnica que también se centra en el control de las
reacciones fisiológicas que se producen ante las situaciones emocionales (la
aceleración de la respiración), pero es más fácil de aprender y de aplicar que
la relajación muscular. Se basa en
el movimiento ascendente y descendente del abdomen (respiramos adecuadamente
cuando el abdomen se eleva al inspirar y desciende al expirar).
Para llevarla a cabo debes:
Para llevarla a cabo debes:
- Inspirar lentamente a través de la nariz.
- Mantener el aire en los pulmones un breve periodo de tiempo. (5 seg)
- Expulsar el aire lentamente por la boca haciendo un ruido suave y relajante similar al que hace el viento cuando sopla ligeramente.
- Repetir esto varias veces concentrándose en todo el proceso de la respiración.
3. Pensamiento positivo: Debido a la importancia de los
pensamientos en la determinación del estado emocional, la capacidad de
controlar el tipo de pensamientos que se producen en una situación determinada
también es una estrategia útil para manejar las reacciones emocionales
desagradables.
En esencia, esta técnica consiste en darse cuenta que se están teniendo pensamientos que evocan emociones desagradables y sustituirlos por otros. Cada vez que encuentres que estás teniendo pensamientos negativos (de preocupación), te tienes que decir a ti mismo "Basta" y luego céntrate en aspectos positivos de la situación.
En el ejemplo siguiente se muestra cómo la misma situación puede afrontarse de forma positiva o de forma negativa.
En esencia, esta técnica consiste en darse cuenta que se están teniendo pensamientos que evocan emociones desagradables y sustituirlos por otros. Cada vez que encuentres que estás teniendo pensamientos negativos (de preocupación), te tienes que decir a ti mismo "Basta" y luego céntrate en aspectos positivos de la situación.
En el ejemplo siguiente se muestra cómo la misma situación puede afrontarse de forma positiva o de forma negativa.
Situación
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Pensamientos negativos
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Pensamientos positivos
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Ante una cita importante
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Ante una discusión familiar
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Espero que esto os sirva como guía para examinar cómo pensar sobre las cosas y cambiar la tendencia de pensar negativamente hacia formas más positivas.
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